La historia de Silvana y su obra
Ella se llama Silvana Norma Villa, tiene 51 años es Profesora de Vitrofusion y Mosaiquismo Certificada, me aclara ella porque hay algunas que tocan de oído. Nació en Río Cuarto pero es oriunda de Berrotarán una localidad chica del interior de Córdoba. Hace nueve años comenzó con esta profesión, siempre me intrigo todo lo referido al vidrio y cuando me recibí, me capacite en mosaiquismo para anexar algo más al taller, y tuve la oportunidad de hacer varios cursos con gente del exterior en mosaiquismo y vidrio y eso me ayudó a perfeccionarme.
Cuando le pregunto cuál es tu primer recuerdo de la niñez me dice: Cuando mi tía de crianza nos mandaba a Gabriela su hermana y a mí a clases de manualidades y nos peleábamos y no queríamos ir, y se ríe.
Su mayor miedo es a morir joven. Mi sueño poder conocer a grandes artistas internacionales de mi rubro, poder compartir experiencias, que aquí en nuestro país no se ve.
Me cuenta que lo que más le importa es ser feliz, poder seguir haciendo lo que más le gusta, tener salud paz y armonía, y mi trabajo me trasmite todo esto.
Que es lo peor que te paso? y me cuenta la muerte de mis hijas… no lo pude ni podre superar. ¿Cuál fue el mejor día de su vida y por qué? El nacimiento de mis hijos porque es lo más preciado que tengo en la vida.
Le pregunto que la lleva a hacer murales en su ciudad y me dice: Es lo que más me fascina del mosaiquismo, yo hice un curso con Ariel Calis un chileno que es un genio en muralismo.
Cuantos murales has realizado en tu ciudad? 16 aquí en Berrotaran y tengo uno más que poner esta semana para la Fundación CONIN que es la fundación que dirige el Doctor Abel Albino, quien combate la desnutrición en Argentina.
Cómo te definirías, me dice: emprendedora, generosa y una luchadora.
Cuantas alumnas concurren a tus talleres? En Berrotaran 60 y con el taller en la Cruz y Elena un total de 70 alumnas y si Dios me ayuda voy a ir a Rio Cuarto también.
Le agradezco su tiempo y por acceder a la nota, y me dice: no es para tanto, trato de hacer el bien para el otro y sentirme plena con mi profesión.